Paleta de color para la sandía en acuarela
Color principal: un rojo o un rosa. En mi caso, mezclé rojo con un poquito de naranja.
Para la corteza: Verde oscuro, y verde claro (que se parece más al color lima), para eso le añadí un poco de amarillo al verde oscuro.
Para las pepitas: un color negro o gris oscuro.
Trabajar con o sin boceto
Para este ejercicio, os propongo trabajar sin trazo previo.
Al final, es una forma de no tener que estar dependiendo del dibujo y también de pintar un poco más libre.
A veces, esa libertad nos agobia un poco, entonces, si os sentís más seguros haciendo primero unos trazos, pues adelante.
A pintar… Primera capa de la sandía en acuarela
Lo primero que hacemos es cargar el pincel con el color verde claro, hacer la típica curva de una rodaja de sandía.
Luego, con el pincel solo con agua vamos a hacer una capa intermedia entre lo que es la corteza y lo que será la parte roja de la sandía.
Una vez que tenemos toda la superficie con agua, vamos a pintar con toques (más que con pinceladas) con el color rojo/rosa, para que nos queden esas formas que tiene la sandía, que son muy sueltas y que tienen zonas más oscuras y más claras.
Conforme se va secando, vamos controlando un poco cómo se van comportando los colores. Si vemos que el verde invade mucho el rojo, o viceversa podemos intentar corregirlo. La intención es dejar una zona más blanca o más clara entre la corteza y la zona donde empieza la parte roja de la sandía.
Dejamos secar.
Segunda capa de acuarela
Vamos a trabajar también en húmedo sobre húmeso. Empezamos por humedecer toda la superficie de la sandía. Lo hacemos sin repasar mucho con el pincel, porque al final, si humedecemos mucho, tenemos el riesgo de que la capa que está debajo se empiece a levantar y a mover.
Repasamos con una segunda capa de acuarela roja/rosa la zona de la carne de la sandía.
Procuramos respetar las manchas claras que quedaron originalmente, así tenemos zonas de contraste y zonas más claras y más oscuras.
Con la superficie todavía húmeda (volvemos a humedecerla en caso de que se hubiera secado) repasamos la zona verde con un poco de verde claro y dejamos secar.
Detalles finales de la acuarela
Una vez que la capa esté seca, vamos a utilizar bastoncillos, que me parece la forma más práctica y fácil de conseguir la forma de la semilla.
Lo que hacemos es humedecerlo y frotar para retirar un poco la acuarela, intentando que nos quede un poco la forma de semilla. Esto lo podríais hacer también con un pincel de cerda un poco más dura o con un pincel de silicona, con una esponja, e incluso con un trocito de papel.
Y cuando ya tenemos unas cuantas pepitas, cargamos un pincel pequeño con la acuarela negra o gris oscura, y repasamos esos huecos blancos, intentando ya ir definiendo un poco más la forma de la semilla, dejando, alguna zona un poco más clara en la propia semilla o incluso sin pintar, para intentar conseguir efectos de volumen y de reflejos.
Una vez que terminamos con las pepitas, observamos si hay algo que repasar. En mi caso le he añadido algunas salpicaduras con el color sandía y el verde oscuro.
También repaso el borde de la corteza con el color verde oscuro.
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Os dejo el vídeo con el paso a paso de esta sandía en acuarela